Receta de guacamole casero (y totopos para mojar)
Hoy te traemos una receta de guacamole casero que, cuando la pruebes, seguramente acabes colgándola por escrito con un imán en la nevera. Aunque te la aprendas de memoria. Es fácil y no falla. Aquí te contamos algunas curiosidades de esta salsa única. Pero, si quieres ir directo al condumio, pincha aquí y te llevamos directo al recetón.
Origen del guacamole
Ahuacamolli (ahuacatl y molli) o, castellanizado, guacamole (aguacate y mole o salsa). La propia etimología de la palabra guacamole, procedente del idioma náualt, ya nos advierte del origen ancestral de esta salsa hoy mundialmente conocida. El guacamole es un básico de la cocina mexicana, pero también una de las principales modas foodies de lo que va de siglo. Su sabor, su textura y sus propiedades lo hacen un acompañamiento de lujo para multitud de platos, incluso fuera de las fronteras de México.
Con más de cinco siglos de historia, hay que remontarse, como mínimo, a tiempos del Imperio Azteca para encontrar los orígenes del guacamole. Uno de los grandes regalos que la tradición culinaria mexicana ha hecho al mundo. Una salsa arraigada a su tierra y popular fuera de ella.
Parece ser que los únicos ingredientes originales eran el aguacate, el jitomate y el chile. Sin embargo, con la llegada de los españoles a tierras hoy conocidas como México y con la propia expansión de esta receta a lo largo y ancho del país; comenzaron a producirse variaciones en la elaboración, que dependían de la disponibilidad de los productos o de las influencias y las tradiciones gastronómicas de cada zona.
Variedades
Por ejemplo, con la introducción en el continente americano de la cebolla, comenzó a utilizarse como otro de los ingredientes básicos de este platillo. El guacamole, hoy en día, casi siempre lleva cebolla, principalmente blanca o morada.
Además, la sal y el cilantro también se fueron convirtiendo en dos fijos a la hora de elaborar esta salsa. Junto a ellos, aunque quizá en un nivel algo más bajo en la lista de los imprescindibles, se encontraría el zumo de limón (lima). Y es que no es extraño encontrar recetas exquisitas de guacamole sin este punto ácido que aportaría la lima.
La amplísima gama de chiles que existe en México también da un abanico casi infinito de posibilidades para elaborar guacamole. Los más habituales, no obstante, son el jalapeño y el serrano, que potencian el color verde de los aguacates. Sin embargo, también podrían utilizarse otros chiles, como el habanero, para dotar a la salsa de unas notas rojas y un poco más picantes.
También arraigada a algunas zonas del Centro y el Sur de México está la variedad de guacamole con chapulines, un insecto de la familia de los saltamontes, aunque bastante más pequeño.
Sin entrar en ingredientes especialmente exóticos, los mismos productos de la receta estándar pueden mezclarse de distintas formas para generar texturas más espesas y rústicas (molcajete o incluso con tenedor) o más cremosas o líquidas (trituradora de alimentos).
La salsa puede culminarse con un poco de pimienta molida, con unas gotas de tabasco o salsa picante e incluso con un poco de aceite de aguacate o de otro tipo. Algunas de estas opciones quizá atentan contra la esencia misma de la salsa, pero la realidad es que existen y por ello nos hacemos eco en Tacos Recetas.
Y, fuera de México, sobre todo con la aparición de las redes sociales, las posibilidades se dispararon. Así, han surgido los guacamoles de salmón, de champiñones y muchas más variedades que no siempre hacen justicia a esta salsa.
Receta de guacamole casero
Como hemos visto, las variantes de esta salsa son casi infinitas, por lo que conocer los secretos de una buena receta de guacamole casero básica será el mejor punto de partida para adaptar esta salsa a nuestro gusto y al estilo que más convenga a la comida con la que vayamos a tomarlo.
Ingredientes
¿Qué ingredientes no pueden faltar en nuestra receta de guacamole casero? Los aguacates, la cebolla, la sal y el cilantro, como hemos visto, son básicos. Pero, además, hoy vamos a recomendar el zumo de lima y el jitomate.
El éxito de un guacamole pasa, de un lado, por la técnica de elaboración y las proporciones que se utilicen, y, de otro, de la calidad de los ingredientes y su punto de maduración. Es decir: sin unos aguacates maduros y cremosos, difícilmente se podrá obtener un buen guacamole.
Proporciones
Utilizar un aguacate de tamaño medio por persona es una fácil punto de partida. Los aguacates servirán, además, como medida de referencia para el resto de ingredientes. Así, aproximadamente la mitad del guacamole será aguacate y la otra mitad contendrá tomate, cebolla y cilantro. El chile serrano, el limón y la sal se añadirán al gusto.
Ya que entran en juego tantos ingredientes y que no todos tienen siempre el mismo sabor, lo mejor será probar la salsa antes de agregar la totalidad de los ingredientes.
Elaboración
Para empezar, cortaremos muy fina la cebolla. Si la probamos y tiene un sabor especialmente fuerte, podemos suavizarla dejándola una o dos horas en agua fría antes de utilizarla en el guacamole. También trocearemos algo más grande el jitomate. Y picaremos el cilantro y el chile.
Después, abriremos los aguacates, les retiraremos los huesos y los reservaremos en el mismo recipiente en el que vayamos a servir el guacamole. Esto ayudará a prevenir la oxidación de nuestra salsa.
Si no disponemos de un molcajete o un mortero, podemos aplastar los aguacates en una tabla y utilizando un tenedor. Antes de hacerlo, agregaremos el zumo de lima (rellenar el hueco dejado por los huesos de la mitad de los aguacates es una buena medida) y un pellizco de sal a cada una de las mitades de aguacate. La sal ayudará a moler la salsa.
Mientras vamos machacando todo el aguacate, podemos ir incorporando poco a poco el cilantro y seguir aplastando. Así se mezclará aún mejor con el aguacate. Esta misma operación podemos realizarla con el jitomate, el chile o la cebolla, o con parte de estos ingredientes. Aunque, si preferimos encontrar la cebolla o el tomate en la salsa, lo ideal sería agregarlos y mezclarlos sin moler.
Para este punto, ya se debe probar la salsa y ajustar su sabor con más sal o más lima, así como agregar más jitomate, chile o cebolla si lo creemos oportuno. Y ya tendríamos nuestro guacamole perfecto para servir.
Usos del guacamole
Esta receta de guacamole casero puede utilizarse como salsa para tacos y platillos muy diferentes. Incluso fuera de la cocina mexicana se le han encontrado usos innumerables. Aquí te dejamos algunas ideas para que puedas disfrutar del guacamole:
- Tostadas de pescado con guacamole
- Tacos de alambre de res
- Otros tacos
- Guacamole, como salsa para mojar totopos
- Nachos con guacamole (la versión yankee de la anterior)
Cómo hacer totopos
Te hemos presentado una de las recetas más básicas de guacamole y, para disfrutarla de la forma más auténtica, te recomendamos unos simples pero espectaculares totopos. Aquí te explicamos cómo hacerlos: receta de tortillas de maíz caseras.
Lo primero, ten a mano una buena cantidad de tortillas de maíz. Si las compras, procura que sean de buena calidad, aunque te recomendamos hacerlas tú mismo. ¡No te pierdas esta receta!
Ya sabes cómo hacer deliciosas tortillas, pero ahora toca darle ese toque crujiente que será adictivo en combinación con la cremosidad del guacamole. Para ello, córtalas en cuatro o seis triángulos y ponlos a freír en aceite vegetal muy caliente.
Cuando tengan un tono dorado, sácalos y escúrrelos. Deja que el papel de cocina haga el resto para absorber el exceso de aceite. Y, mientras tus totopos sigan calientes, aprovecha para echarles un poco de sal.
Tus totopos estarán listos para disfrutar tu guacamole recién hecho.
Guacamole y totopos
Ingredientes
Guacamole
- 2 aguacates Maduros
- ⅓ de cebolla morada Serviría cualquier otra variedad
- ½ jitomate
- 2 chiles serranos Ingrediente opcional
- 1 cucharada de cilantro picado
- ½ lima Jugo
- ½ cucharadita de sal
Totopos
- 6 tortillas de maíz
- 6 cucharadas de aceite vegetal
Elaboración paso a paso
Guacamole
- Trocea el tomate y pica fino el cilantro, los chiles serranos y la cebolla (sin piel)
- Abre los aguacates y reserva los huesos en el recipiente en el que vayas a servir el guacamole. Prevendrán la oxidación.
- Rellena de lima los huecos dejados por los huesos en uno de los dos aguacates. Echa la sal sobre ellos.
- Aplasta los aguacates utilizando e integra en la mezcla algo más de la mitad del cilantro, los chiles, el tomate y la cebolla.
- Prueba el guacamole, corrige de sal y del resto de ingredientes.
Totopos
- Corta las tortillas de maíz en cuatro o seis triángulos.
- Frie los trozos de tortilla en aceite caliente hasta que adquieran un tono dorado y se vuelvan crujientes.
- Saca los totopos a un plato con papel absorbente y, mientras estén calientes, añádeles un poco de sal.
Video
Ver receta de guacamole casero y totopos en Youtube.
Ver receta de guacamole en molcajete en Youtube.
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