La receta de salsa macha definitiva: esas gotas de aceite picante que lo cambian todo
La salsa macha es para muchos mexicanos el picante por antonomasia. Esas gotas que algunos ponen con algo de cautela sobre sus tacos y que otros derraman despreocupados en señal de valentía. Ese aceite de chile que lo cambia todo. Que hará que busques la servilleta para secar tu nariz mientras te relames y te preparas para el siguiente bocado.
Hablamos de un clásico de la cocina mexicana. Posiblemente hay tantas recetas de salsas macha como taquerías en México. Muchas se transmiten de generación en generación, orgullos de cada casa, secretos de familia. Resulta increíble que con tan poquitos ingredientes se puedan crear tantos sabores. Todos unidos de algún modo, con la misma esencia, pero distintos y llenos de matices al mismo tiempo. Gastronomía mexicana en estado puro.
Pero en Tacos Recetas no hay secretos. Hoy te enseñamos a preparar una salsa macha para toda la vida. O, al menos, te daremos una receta base que nos encanta y que podrás hacer terminar de pulir a tu gusto en tu cocina. Con los mismos ingredientes, variando las cantidades, o añadiendo algún toque especial. Por supuesto, esperamos que nos cuentes esa particular fórmula secreta en caso de que encuentres cómo mejorar esta maravilla que te presentamos.
Cómo hacer salsa macha
La salsa macha no sólo es deliciosa. También es muy fácil de preparar. La tendrás lista en apenas 15 minutos y apenas ensuciarás una sartén y una batidora (o robot de cocina o molcajete). Además, como se trata de una salsa con base de aceite, aguantará muchísimo tiempo en el refrigerador sin necesidad de más conservantes. Son todo ventajas.
Ingredientes
Para hacer la salsa macha son ingredientes básicos: chile de árbol, aceite de oliva y sal. Pero tenemos que ampliar esta lista con otros ingredientes muy recomendables, como el ajo, el cacahuete (o cacahuate, según de donde nos leas), el limón (lima) y el sésamo; además de algunas especias o hierbas aromáticas que terminan de personalizar las recetas.
Algunas no llevan nada más, otras llevan orégano, otras tomillo, algunas comino, clavo, pimienta... Aquí es donde se abre paso la imaginación (aunque sin volvernos locos, porque en una buena salsa macha tiene que destacar lo fundamental).
Elaboración
Comienza poniendo una buena cantidad de chiles de árbol (unos 5 por persona) y el ajo (un diente pequeño por persona) en una sartén no muy amplia. Cubre con aceite oliva y dora tus chiles y ajos a fuego medio hasta que estén dorados. Pon especial cuidado en los chiles, evita que se quemen para que no amarguen. Retíralos y termina de dorar el ajo por todas sus caras.
Truco: Puedes retirar las semillas de todos tus chiles (si quieres una salsa menos picosa), de ninguno (si eres de los que disfrutas incluso enchilado) o de algunos sí o otros no (hasta encontrar el equilibrio perfecto de picante para ti). A más semillas, más calor te dará. Una regla básica que hoy especialmente merece la pena recordar.
En la misma sartén, una vez hayas echado los ajos y los chiles a la trituradora, dora un puñado de cacahuetes. Incluso si los compras ya tostados o incluso fritos, nunca les viene mal un toque de calor para despertar sus aromas y sacar sus aceites.
Antes de molerlos, te recomendamos comenzar por el aceite, los chiles y el ajo, junto al zumo de limón (1/4 de limón por persona), el orégano (1/4 de cucharadita por persona), la pimienta (2 ó 3 vueltas) y la sal (1/4 de cucharadita por persona). Una vez tengas esto molido, continúa por triturar la salsa con los cacahuetes, pero no a una velocidad que los integre del todo en la salsa. Los trocitos de cacahuete visibles y palpables son una de las características que más nos gustan de la salsa macha.
Por último, tuesta durante un minuto a fuego medio-bajo sésamo (o ajonjolí). Una cucharadita y media por persona es suficiente. Una vez haya agarrado color y tu cocina huela a sésamo (además de a chiles, ajo y demás ingredientes de la salsa macha), sólo tendrás que mezclarlo todo. Ya sin triturar (queremos salvar intactos los granitos de sésamo).
Corrige a tu gusto de sal, pimienta, limón o incluso picante (todavía estarías a tiempo de agregar chile de árbol quebrado si crees que la salsa no pica lo suficiente). Agrega también aceite de oliva si ha quedado demasiado densa. O agrega un aceite más neutro, con menos sabor, si quieres resultado menos potente. También podrías recurrir al aceite de sésamo, con cuidado en este caso, ya que tiene un aroma demasiado potente y podría tapar el resto de sabores.
Truco: Aunque ya tendrías lista tu salsa macha, te recomendamos dejarla reposar 24 horas antes de empezar a ponerla en tus tacos y platillos. Los sabores se integrarán mejor y hasta la textura mejorará. Pero entendemos que es difícil resistirse. Seguro que aunque sea una tortilla te acabarás comiendo con la excusa de probar tu salsa macha recién hecha. Te perdonamos 😉 ¡disfrútala!
Salsa macha
Equipment
- 1 Sartén
- 1 Trituradora
Ingredientes
- 10 chiles de árbol
- 2 dientes ajo (2 pequeños o 1 grande)
- 100 ml aceite de oliva
- ½ cdita sal
- ½ cdita orégano
- ½ limón (zumo)
- ¼ cdita pimienta negra
- 2 cda cacahuete
- 3 cditas sésamo (ajonjolí)
Elaboración paso a paso
- Dora los chiles y el ajo en aceite.
- Tritura los chiles y el ajo junto al aceite, el limón, la sal, el orégano y la pimienta.
- Dora los cacahuetes en la misma sartén.
- Tritura los cacahuetes sin que lleguen a formar una pasta con la salsa. Deja trocitos.
- Tuesta el sésamo y añádelo mezclando sin triturar a la salsa macha.
- Prueba y corrige todos los sabores a tu gusto. Déjala reposar para obtener una salsa aún más rica el día siguiente.
Video
Ver receta de salsa macha en YouTube.
Si te ha gustado esta receta de salsa macha, anímate a probarla en esta quesadilla de chapulines. La verdad es que a esta salsa podrás darle mil usos, no vamos a nombrarlos todos porque la lista sería infinita. Por eso te dejamos esa exótica recomendación. Preferimos que seas tú el que nos cuentes a qué te gusta ponérsela. ¡Te escuchamos!
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